Hola Ika de nuevo por aquí, ha pasado ya tiempo y no me he manifestado para compartirles algo en este espacio tan personal pero al final compartido. Estuve escribiendo en meses pasados pero no terminaba y me he dado cuenta que para desfortuna mía creo que escribo mejor cuando me encuentro súper off que en momentos de tranquilidad, por alguna razón mis sentimientos están mucho más vividos pero también es un arma de doble filo cuando están tan a flor de piel, en fin...
He llevado una semana fluyendo de alguna manera en paz pero ya saben que las situaciones externas son difíciles y muchas imposibles de resolver ya que no están en nuestras manos y lo que no esta en nuestras manos, no es nuestro y caray! Solo nos queda mediar como somos nosotros reaccionando ante ellas... siento que he dejado de pelearme con muchas cosas en mi vida cotidiana, siento (por fin!) que de alguna forma fluyo mejor “aceptando” situaciones que no puedo controlar pero otras supongo que siempre serán parte del caos del día a día y justamente alguien que le ha dado mucha influencia a mi vida, vaya que ha estado pfff... buen tino para matar y limitar la poca conversación que tenemos y vaya que me ha dado para bajo, en fin, supongo que hoy me sentí bastante off con el cumulo de sus comentarios que decidí tomar mi hermoso iPad, sin hacer comerciales ja! Y maneje a un bar que me gusta mucho, llevo 4 intentos sino mal recuerdo intentando tomar el white russian más deli del universo y no se me ha dado y aquí me tienen gente llegue y creo JC me compenso y hoy por fin pude, dicen por ahí que no hay quinto malo jajaja... y que después de días de caos siempre llega la calma, solo hay que ser pacientes y aprender a disfrutar las cosas pequeñitas de la vida, todo lo bueno que sentimos o pasa suele ser una suma de ellas y yo soy una fiel enamorada e ellas.
A finales de septiembre fui con un psicólogo que constela referida por alguien que quería que encontrara verdades o mas bien creo que quería hacerme entender las suyas, fui para ver si eso me acercaba o aclaraba ciertas situaciones inquietantes, yo ya “tengo” una consteladora que amo, ella fue quién en mis momentos más oscuros me ayudo a encontrar cierta paz conmigo, me hizo enfrentarme a mi pasado y poder entender cosas de mi que no sabía que existían y me generaban tanto ruido que me movían o más bien sacudían, me ayudo a poder ver desde otra perspectiva muchas cosas; a veces creo que sin ella no hubiera podido salir del hoyo donde me encontraba, Ro si algún día me lees quiero re confirmarte que has sido un salvavidas en mi vida y a ti sist, gracias desde lo más profundo de mi corazón por esa recomendación tan valiosa, jamás dejare de estar agradecida con ustedes; listo el paréntesis, les cuento llegue con el y yo no se si ustedes sepan o hayan constelado alguna vez en su vida, yo lo hago de forma individual pero les puedo decir que estas personas emanan una paz en otro nivel, quienes no están abiertos a ello suelen decir que son mamadas y es que algo que me queda muy claro es que todo lo desconocido da miedo y nos pone una barrera enorme, más alta que la misma sociedad; cuando me presente hable con tanta soltura como si lo conociera desde siempre y entendiera perfectamente lo que me dolía, lo que me pasaba, lo que anhelaba e incluso en una forma más trascendental por qué había llegado con el ese día, me dijo cosas que me hicieron recordar a otra persona que la vida me puso en el camino un día muy random, creo les conté soy o me creo media bruja, esta persona llego a mi vida un día inesperado; Isaac gracias por tu luz y tu espiritualidad compartida; jamás olvidaré lo que hiciste por mi y desde ese día me convertí en una mujer con mucha más fe, más abierta y crédula de mi espiritualidad, energía, de lo que me vibra y abrace con toda humildad mi intuición; eres luz y ese día me quedo claro que no hay coincidencias en la vida. Para mi ese día con el nuevo terapeuta fue como hilar de alguna forma la coincidencia de esas personas en mi vida y me guarde valiosamente cada una de sus aportaciones. Días como hoy de no sentirme tan yo, o con carga, me gusta acordarme de ello, repasar con humildad y paciencia el por qué y qué puedo hacer ante ello.
Hace unas semanas teniendo una introspección de aquellas mías ja! Y recibiendo esta semana estos comentarios pfff... me cuestione mucho sobre la vida y mi tiempo aquí, yo creo que no seré muy longeva y calculando siempre creo que moriré siendo no tan viejita y creo que moriré en un accidente en carretera, no se por qué, pero bueno ya ha sido mucho preámbulo... Ika ha vivido cuestionándose desde que tengo uso de razón muchas cosas, pienso que hubiera sido de mi si hubiera nacido en una sociedad menos cerrada, tal vez sería más libre y no me sentiría culpable de decir que no a muchas cosas, in fact... creo que sería una mezcla de hippie, haría música, no le tendría miedo a hablar en público, haría microdosis y sería la “Pachita” actual que curara esas cuestiones inexplicables del amor y la vida... ya se hoy pareciera una Ika muy distinta pero creo si sería algo así; mamá se que me lees sin decirme nada, no te espantes jajaja... todo bien! La verdad es que esta sociedad “estructurada” nos metió en la cabeza que teníamos que cuidar de todo y de todos, olvidándonos de lo más importante, de nosotros mismos, nos maternalizaron y paternalizaron, haciéndonos sentir responsables de todo aun de las cosas con las que no comulgamos, de las cosas que no van de acuerdo o afín a nuestros ideales y nos hicieron creer si pensábamos fuera de la caja estamos mal y no pertenecemos o no somos dignos de ser buenas personas... A menudo me encuentro teniendo una batalla conmigo misma porque muchas veces me siento tan vintage y tan old fashion en ciertas cuestiones y otras tan “abierta” y eso me confunde, me gusta pensar que no soy la única, espero, me gustaría que no fuera así y que todo esto no solo me aflige a mi.
Se habla tanto de la empatía pero no estoy de acuerdo que si quiera entiendan la definición o sepan ejercerla, siento que la gente habla sin saber, creen que la empatía se trata de pensar o imaginarse lo que harían siendo ellos en las situaciones de otras personas y no, realmente no es así, es quitarte tus zapatos y ponerte de verdad los de la persona que esta atravesando esa situación, ni siquiera la llamemos problema; hace algunos meses me tope al ex de la amiga de alguien, no se si me reconoció, una de mis mejores amigas me dijo yo creo que si, si no no se hubiera ido del otro extremo del bar cuando ya estaba sentado casi frente a ti y te hubiera dado la espalda, no estaba haciendo nada malo pero estaba con alguien, lo último que supe de su relación fue que ella lo pasaba de alguna manera mal y que el amor se había extinto, no es mi amiga y ciertamente desconozco la situación pero como mujer me pudo y quise ir a darle un abrazo sin decir nada, a veces se nos olvida el poder de un abrazo sincero, de acompañar a la gente en sus momentos difíciles sin emitir ningún sonido; recuerdo que cuando entre en mi ciclo depresivo, mi en ese entonces pareja llegaba a casa y los días donde no podía ocultar y era muy evidente mi dolor me abrazaba preguntando qué podía hacer por mi o cómo podía ayudarme (ojalá hubiese tenido las respuestas que en ese entonces no tuve y que apenas he ido descubriendo) y yo, sin decir nada y me quedaba después de llorar cuál bebe abrazándolo porque el era un lugar seguro y ese abrazo hacia al menos por unos momentos disipar o mitigaba el dolor y la confusión que habitaba en mi, jamás, nunca subestimen el poder de un abrazo sincero, genuino y mucho menos un abrazo de un lugar donde sientan es un lugar seguro. Hace poco leí en algún lugar “No estamos en el mismo barco. Estamos en el mismo mar, unos unos en un yate, otros en lancha, otros en salvavidas y otros nadando con todas sus fuerzas. Seamos empáticos”
Hoy solo quería regresar a escribir, solo quería vaciar los pensamientos que andan en mi haciendo ruido y de alguna forma compartirlos, se que les cuento muchas cosas en una sola y a veces pareciera no tener sentido, me lo dicen muy a menudo, paso de un tema a otro, pero me urgía vaciar; hace muchos años cuando empece mi proceso terapéutico por primera vez y pude hablar sin miedo o tapujos, comprendí que a medida que compartía lo que por tantos años me había dolido y pesado, la carga se fue haciendo de alguna forma ligera y un tanto llevadera, hay cicatrices que se quedan impregnadas en nosotros y quienes toman terapia tienen a veces esta vaga idea que lo que trabajamos en terapia al pasar del tiempo se desvanece, se olvida, ya no duele como si fuéramos unas computadoras y tuviéramos el magnifico poder de eliminar archivos, ciertamente no funciona así, que maravilla de cierta forma pero por otro lado, qué tendríamos que contar, qué decir, qué superar, qué vivir!!!? Y como anteriormente les dije aquí sigo en la lucha constante como muchos de ustedes, más humana, más yo…